Las infusiones son la alternativa perfecta para cuando quieres tomar algo a mitad de la tarde o por la noche, pues no contienen excitante alguno. A continuación detallaremos dos infusiones que hemos incorporado a nuestra tienda: la cola de caballo y el diente de león.
Cola de caballo, ¿qué es?
La cola de caballo o Equisetum arvense recibe este nombre debido a que su apariencia es semejante a la cola de un caballo. Esta se puede consumir en infusiones, aunque también está presente en muchos productos para el cuidado del pelo, uñas y piel por sus propiedades.
Esta planta es un arbusto perenne y pertenece a la familia de las equistáceas. Es conocida sobre todo por sus propiedades medicinales y por utilizarse en fitoterapia. Suele encontrarse en Europa y también en Asia y Norteamérica ya que necesita algo de humedad.
Sus propiedades
La cola de caballo es muy rica en minerales, en especial el potasio y el calcio, y puede ser un buen antioxidante y antiinflamatorio. Además, destaca por ser un gran diurético natural que previene la retención de líquidos. Ayuda a la regeneración de las células por ser rica en silicio, favorece a la piel y al fortalecimiento del pelo y de las uñas.
¿Qué es el diente de león?
El diente de león también es conocido como achicoria amarga, pero su nombre científico es taraxacum officinale y pertenece a la familia de las asteráceas. Al igual que la cola de caballo, el diente de león es una planta perenne y normalmente alcanza los 40 cm de altura. Esta se puede encontrar en Europa, América, Asia e incluso en casi todos los continentes y crece donde haya cierta humedad como en los prados, pastos, huertos y riberas.
Sus propiedades y usos
En la cocina, las hojas más tiernas y jóvenes y los pétalos de las flores suelen complementar las ensaladas o hervirse. La raíz, en cambio, suele utilizarse como condimento o como sustituto del café una vez secada.
Entre sus propiedades destaca la vitamina A y C, el hierro, sales minerales y ácidos fenólicos, entre otros, además de ser un gran aliado para depurar el organismo, sobre todo el riñón, el hígado y la vesícula biliar. También tiene propiedades digestivas, vasodilatadoras, antioxidantes, laxantes y para abrir el apetito.