Café frío para días calurosos: Cold Brew Coffee

Cold Brew

¿Qué es el Cold Brew Coffee?

Este café es una infusión fría de café. Lo que destaca de esta bebida no es solo servirlo en frio, sino el modo de preparación.

La extracción en frío de este café se realiza por inmersión en agua fría o a temperatura ambiente durante al menos 12 horas. El resultado es un café rico en matices, intensidad y nivel de cafeína alto, así como reducción de notas amargas y ácidas.

¿Cuál es la diferencia entre el iced coffee y el cold brew?

Puede parecernos que el cold brew y el café helado son muy similares ya que ambas bebidas nos ofrecen un momento refrescante, aunque no es así del todo. Podemos decir que existen dos principales diferencias entre ambas con respecto al modo de preparación, que es la temperatura del agua y el tiempo en reposo del café.

Traducido al español, el iced coffee significa café con hielo. Su proceso de preparación es el mismo que el utilizado para el café común: se infusiona en agua caliente. La única diferencia es la manera de servirlo, pues una vez preparado se vierte en un vaso con hielo, de ahí su nombre.

Por el contrario, el cold brew se prepara en agua fría o a temperatura ambiente. Es una forma de preparar el café que ha cobrado mucho interés entre los consumidores y, actualmente, es tendencia en las cafeterías. La extracción en frío consiste en un proceso de inmersión del café molido en agua sin calentar. El tiempo de infusión puede ser de 12 hasta 24 horas o más, según el gusto; un periodo de tiempo bastante más largo que para otros cafés. Además, cuanta más extracción hagamos más cantidad de cafeína tendremos como resultado, lo que la convierte en una bebida energizante.

El cold brew es muy versátil y podemos combinarlo con diferentes ingredientes además del agua, como leche, soda o incluso limón.

Ambas bebidas, al servirse con agua o hielo, nos dejan un sabor más intenso, aunque el iced coffee presenta mayor acidez o amargor debido al proceso de preparación. Una gran ventaja es que tomando el café en frío podemos sentir todos sus sabores y notas que lo caracterizan.

¿Cómo preparar el cold brew?

Antes de iniciar el proceso de preparación, debemos moler el café con una molienda gruesa y así evitaremos una sobreextracción.

Una vez hayamos molido el café se añade a la cantidad de agua que se haya calculado. Lo ideal sería utilizar un émbolo o prensa francesa. Y como cantidades, utilizamos un ratio de 1:16, es decir, por cada gramo de café 16 ml de agua.

Cuando tengamos nuestra cafetera preparada con el agua y el café molido, lo mezclaremos con una cuchara para tener los ingredientes integrados. Cuando lo tengamos preparado, lo dejamos reposar a temperatura ambiente unas 12 horas, sin calor en exceso o luz directa del sol. También podemos tenerlo directamente en la nevera, aunque necesitará más horas de infusión: de 12 a 24 horas, aunque esto puede depender de los gustos, cuantas más horas infusione, quedará un café más intenso.

Pasado el tiempo, la bebida se filtra y se pasa a una jarra o botella. Si queremos que quede un poco más suave, se puede hacer un segundo filtrado a través de un filtro de papel, pues como se ha mencionado anteriormente, el resultado es un café más intenso, sabroso y rico en matices. A la hora de servirlo, se le puede añadir hielo, agua para rebajar el sabor o un toque de leche. Esta bebida puede aguantar hasta dos semanas en la nevera.