Rooibos, el arbusto africano

El rooibos (Aspalathus Linearis) es el nombre de la planta de origen sudafricano del que proviene, significa “arbusto rojo”. Para elaborar esta infusión, las hojas se dejan oxidar al sol – al igual que se elabora el té – y es este proceso el que le otorga su sabor y característico color. El rooibos es “mal” conocido como “té rojo sudafricano”, sin embargo no hay que confundirlo con el té Pu-erh.

¿Qué es?

El rooibos es un arbusto de origen sudafricano que se cultiva en enero, la temporada de verano de Sudáfrica. Pertenece a la familia de las legumbres y esta planta puede medir desde 30cm hasta 2 metros de altura. Las variedades que se utilizan en el cultivo suelen tener una altura de 1,5m. La planta tiene unas pequeñas flores de color amarillo que florece a finales de primavera. Esta planta se ha adaptado a un suelo pobre en nutrientes y condiciones climáticas extremas; sin embargo, la región de Cederberg, una zona de montañas, es idónea para que este arbusto rojo crezca saludablemente.

Es una infusión sin teína y dentro de sus cualidades podemos encontrar: riqueza en antioxidantes, alivia problemas digestivos, antiinflamatorio, rico en minerales como hierro, potasio o calcio y vitaminas A,C y E. Es una buena opción para quienes tomar una infusión sin ninguna carga de estimulante.

Producción

El comienzo del consumo de esta planta se remonta al siglo XVII. Las hojas de este arbusto se dejan oxidar al sol y se refiere a este proceso como fermentación, aunque no es técnicamente una fermentación, se utiliza el término para crear una equivalencia con el cultivo de té. Este proceso de oxidación es lo que proporciona el color rojizo a las hojas: primero se corta los tallos y agujas y se les saca todo su jugo, después se fermentan en montones y, finalmente, se dejan secar al sol. También existe una variedad sin fermentar, lo que se denomina rooibos verde.

En el siglo XVIII el médico y botánico Carl Thunberg, se dedicó a su estudio en profundidad: no sólo contrastando las propiedades sino también el cultivo de ésta, pues era una planta silvestre que crecía en las montañas. Hoy en día lo podemos encontrar en más de 140 países. Si quieres conocer más sobre esta planta, puedes consultar este artículo: https://www.nationalgeographic.es/historia/2022/08/tras-la-pista-del-rooibos-el-te-milagroso-de-sudafrica

Características y propiedades

La preparación de esta bebida requiere en torno a 5 minutos de infusión, y el resultado en taza es una bebida de color rojizo, de sabor agradable, dulce y notas a frutos secos.

Dentro de sus propiedades podemos encontrar un gran efecto antioxidante: alto contenido en vitamina C, flavonoides, combate los radicales libres y efecto relajante. Además ayuda a aliviar problemas digestivos, inflamatorios, problemas de piel y a regular el sistema inmunológico. Tiene sales minerales y nutrientes como calcio, hierro, potasio o magnesio.

Preparación

Como cualquier té, puede tomarse caliente o frío, dependiendo del gusto de la persona.

La preparación tradicional y sencilla sería:

Escoger el rooibos que más nos apetezca y coger los gramos en proporción a la cantidad de agua a consumir. El ratio será 4 gramos por cada 250-300 ml de agua (una taza).

Poner a hervir el agua a 100ºC. Mientras, colocar el filtro en la taza o en la tetera y los gramos de rooibos para después verter el agua caliente.

Se deja reposar unos 5-10 minutos.

Finalmente servimos la infusión al gusto. También puedes dejarla enfriar en la nevera y disfrutar de una bebida refrescante.

https://www.cuerpomente.com/guia-plantas/rooibos