Trio de tés e infusiones frías

Tener siempre en nuestra nevera o llevar en nuestros termos tés o infusiones frías es ideal para esta época del año con tanto calor.

Mucho más saludables, nos aportan infinidad de sabores y matices además de más propiedades que los tradicionales de marcas comerciales ya envasados, esos “supuestos tés” cuyo contenido de té no supera en muchos casos el 1 %.

Preparar un té o infusión en frío es muy fácil, sólo tienes que elegir entre una gran variedad (aconsejamos especialmente los de aroma a frutas o florales), quizás más apropiados los tés verdes o infusiones (hierba de limón, hibisco, frutas con hibisco, con menta, regaliz,…), pero sin descartar los tés negros (con mango, albaricoque y melocotón o con limón). Sobre todo dependerá de tu gusto personal, de la intensidad de sabor o teína que quieras y de la cantidad que vayamos a beber, el calor y la bebida fresquita “puede ser un no parar”.

La mejor forma es la tradicional de preparar el té, dejándolo posteriormente enfriar un poco y metiéndolo posteriormente a la nevera. Aconsejamos con esta forma preparar al menos 1 L., en la nevera nos aguantará 3 días perfectamente, quizás podemos edulcorarlo ligeramente (mejor en caliente) para darle más intensidad a la bebida fría.

Otra forma si quieres algo inmediato es prepararlo con muy poquita agua, muy concentrado y luego añadir cubitos de hielo, sería algo como preparar un café con hielo, ¡¡que también puedes hacer con nuestros maravillosos cafés de nuestra carta¡¡. Esta forma de preparar el té o infusión en frío para nuestro gusto no sale tan ricos como con la tradicional, pero es algo más del momento.

Por último podemos dejar macerar el té o la infusión varias horas, por ejemplo durante la noche, en agua a temperatura ambiente, tampoco esta opción nos encanta pero la damos a conocer.

Por último, a gran parte de estas mezclas de té o infusiones en frío queda muy bien poner una/s rodajitas de limón antes de servirlo.